"Hija de Lilith" es una canción del cantautor español Ismael Serrano, que forma parte de su álbum "Todo Empieza Y Todo Acaba En Ti", lanzado en mayo de 2012. A través de su lírica, Serrano aborda temáticas profundas y poderosas, centrándose en la celebración de la mujer y su emancipación ante estructuras tradicionales que la han oprimido a lo largo de la historia.
La letra comienza desafiando el mito bíblico de Adán y Eva, afirmando que las mujeres no fueron creadas a partir de la costilla masculina ni necesitan el aliento divino para otorgarles vida; compartiendo así un mensaje claro sobre la autonomía femenina. La imagen evocadora de "nacer del vientre de una mujer despierta" nos presenta a una figura femenina fuerte y consciente, capaz de dar luz a nuevas posibilidades en un mundo socialmente determinado. Este enfoque lleva implícita una crítica al patriarcado, sugiriendo que las mujeres son originarias por sí mismas y no como extensiones o propiedades masculinas.
En el siguiente verso, Serrano juega con el simbolismo del árbol del conocimiento al referirse a la manzana mordida, insinuando que se busca liberarse de las ataduras impuestas por la sociedad. En lugar de ser un ser sumiso o redentor como tradicionalmente se ha visto a las figuras femeninas —representación del bien o del mal—, esta mujer es poderosa y libre. Se enfatiza aquí su rechazo a depender emocionalmente: “No soy tu media naranja”, lo cual denota una reafirmación personal que puede considerarse liberadora.
El uso metafórico de "fruta entera y madura" añade capas significativas; representa no solo plenitud e independencia, sino también vulnerabilidad y sensualidad. Al hablar sobre el “olor a tierra mojada”, Serrano evoca elementos naturales que vinculan al ser humano con sus raíces más primordiales; esas sensaciones son reminiscencias poéticas cargadas donde la naturaleza refleja emociones humanas intensas.
En varios pasajes se entiende que esta mujer es compleja e irremediablemente humana: “eres la herida encarnada”. Aquí hay un reconocimiento tanto del dolor como de la fortaleza inherentes en las experiencias femeninas a lo largo del tiempo. El hecho de estar apodada “Hija de Artemisa” refuerza enlaces mitológicos donde aquella diosa representa caza pero también libertad; mientras que “Lilith” simboliza una versión más oscura y rebelde dentro del folklore judío. Esta dualidad entre diosa guerrera e ícono subversivo realza el trasfondo empoderante presente en toda la pieza musical.
Un elemento relevante es cómo Serrano expresa empatía sin condescendencia ni lamentaciones, permitiendo una conexión más honesta con el oyente. No busca compadecerse, sino acompañar ese viaje hacia lo desconocido junto a su figura central: cada estrofa envuelve esa idea de complicidad bajo un entendimiento profundo entre seres humanos.
Finalmente, "Hija de Lilith" se recibió genéricamente bien tanto por crítica como público debido a su lirismo reflexivo y los temas universales abordados sobre identidad femenina. La resonancia emocional resulta palpable: anima tanto a hombres como mujeres a cuestionar los roles establecidos y explorar un significado más auténtico por sí mismos.
Esta obra va más allá del simple relato; es un canto emblemático creado por uno de los grandes compositores contemporáneos españoles que invita hacia una introspección necesaria acerca del papel femenino en nuestro tiempo presente y futuro.