El régimen de Jesús de Trepaflow

Lo intenté pero vi demasiados muros en el camino,
aunque me haya dolido, lo apunto por si me olvido,
de que un día quise cambiar hasta lo escrito,
subirte a las estrellas? No, subirte al infinito,
buscándole los labios a la soledad,
y murió sola por enfermedad,
sentada en mi portal, debatiendo entre llamar o no,
tras su herida le hice un torniquete a mi corazón,
uñas de arpía para siempre en mi espalda,
desvariando, no es por nada, es porque me faltas,
allí en la montaña todavía se oye mi voz,
de haberlo sabido me hubiera quedado en Vinaròz,
pero antes me inmolo en el Benjamín,
que paguen las noches que no pude dormir,
ejecuto a mis chacras en un cajero,
o dejo a mis musas en la cuneta haciendo dedo.

Cuando vuelvo a mi planeta y solo estoy yo,
cuando vuelvo cansado de trabajar y ni Dios,
recurre a mi consolación, sigue clavado en la cruz,
en el régimen de Jesús no se puede decir ni mu. (X2)

Herido al contacto del tacto de la seda,
otro día desquiciado en la sala de espera,
los hijos de mis nietos no conocen a su bisabuelo,
estuve en las mejores playas en cueros,
prácticamente muero cuando no me llega el suero,
en este hospital Trepa enfermero de Diego,
sospechosa muerte entre las sábanas blancas,
gritando con la sangre llegando a la garganta,
ira con ira fusión melancolía,
porque aunque jodan la ruta yo seguiría,
diplomado en el papel y la pluma,
porque con ellos seco mares de dudas,
Lucifer pagará caro este genocidio,
que me mande al cielo como exilio,
todavía veo las estrellas desde la ventana,
y entran los gatos a despertar a mi amada.